Patatas de corte casero, finas e irregulares, pochadas a fuego lento en aceite de girasol. Suponen una base de alta calidad para realizar tortilla de patata con todo el sabor casero y tradicional pero de forma cómoda y fácil.
Permiten un gran ahorro de tiempo, mermas y costes al eliminar el proceso de pelar y cortar las patatas y de freírlas a fuego lento.
Con esta base para tortilla, ideal para los que les gusta sin cebolla, sólo tendrás que calentar la mezcla, añadir huevo, sal al gusto y acabarla como de costumbre.